7.9.06

AQUEL NUESTRO MUNDO

Caminábais hacia un azul preciso en el deseo.
Era una mañana de aquella vida levantándose
allá fuera de vuestro abrazo negándoos
a despertar nunca abrir la puerta al sol
adulador y engañoso y petulante.

Caminábais cuerpos hechos garra
sin escrúpulos apretando el paso bajo
y sobre una lluvia gastadamente sabida
desde siglos acuciando vuestro tiempo
sin pausa. Caminábais y era cierto
el paso dado la caricia la herida todo
era cierto: caminábamos y era una mañana
de esta vida no más allá de nosotros,
nada más allá que pasos en falso nada.

Caminaban, estarían pronto dejar atrás
manglares lentos de escondida maldad
dejarían abatidos los tallos pisados vertiendo
su veneno dañando en vano sólo ausencias
andar, no más no más descanso vendrá
ese azul deseado llegaremos, llegaréis
llegarán, estaremos allí seríamos uno
con el mismo deseo en el deseo mismo
ya sin sobresalto ante la puerta abriéndose:
de nuevo nuestro mundo, a ambos lados,
no es necesario salir entrar estamos
en el único mundo posible nuestro azul amado.


Olomouc. Hotelový Dům, 17 Enero 1991