31.7.13

MICROSOFT WORD ABIERTO



Manos de Ramón. Santa Amalia. 2013. Foto: Jana Hezselyova.













I.

Microsoft Word abierto: la bruma
rosada del crepúsculo: aguas
en donde la sangre del esputo
poético se disuelven: hozan
jabalíes, revuelven el fango
bajo robles que vieron pasar
ejércitos innombrables, tropas
quién sabe si en desbandada.

¿Os dije que odio la miel como
producto del trabajo? Retórica
de dioses mudos. Simple dulzura
fonética: miel desnuda colma
los panales del miedo, la sucia
vibración del enjambre laboral:
cumplimos el contrato, nos pesan
las botas, el barro, las miradas.

En las fábricas abandonadas
siempre queda un guardián impasible
para evitar el robo de máquinas
y restos de sueños esparcidos
por el suelo, mezclados con grasa:
sombra, que agoniza, de las sombras.

Todavía la luz. Y ya es tan tarde
que todo lo esperado es participio pasivo.
Me pregunto qué querrá la luz a estas
horas del mundo. Para qué si ya está
todo claro: la ley y los refranes, el dolor
y sus verbos, este merendero de blancos,
el soliloquio de las formas, la voluntad
ajena, enseres, ajuares, herencias, voces
desde que la tierra es tumba de la tierra.



II.

Microsoft Word sigue abierto: palabras
suavemente diminutas, liliputienses capaces
de penetrar alguna oreja prevenida:
dulzura fonética sólo para tus labios:
frases como cantos rodados como píldoras
brillantes deslizándose garganta abajo
para terminar en arena estéril que sueña
con ser excremento verdadero, auténtica
mierda fertilizante en la isla de Robinson
Crusoe: Microsoft Word: el soporte
de lo escrito que va subiendo hasta disiparse
en un cielo tormentoso, por encima
de la barra de herramierdas: el Más Allá.

Poema de A toda luz, inédito.

15.6.13

¿Un error la existencia?

Poetas lo afirman
con versos,
y comen su guiso todos los días
hasta la saciedad
gozando
su melancolía inmunitaria.

Tantas palabras
de más.

Se nos hace la boca
agua
y desbordamos los cauces de lo dicho
dejando un légamo triste
donde florece el tiempo,
el terror, lo que habita.

19.2.13

Lluvia



Hoy es la lluvia.

El limonero
escucha música de Mahler.

Todo sucede
bajo una campana,
en el jardín de la anestesia.

Pero era Grieg el que sonaba.


29.12.12

Poema II -2002





Quiero que quieras: Que tu deseo en hordas venga

pisándome el césped de los talones:

Arremete bufando con tus fauces licántropas

y arrincóname en la ultimísima desmesura.



Si la pena valgo te lo dirá mi rebuzno innato, el meneo,

mi penacho de ya soy hombre, de soy lo no dicho,

soy por dentro sin rodeos músico, relojero cojo,

hijo de padre, semáforo imperfecto.



Acomódate a mi ritmo o al tuyo: En este mismo

instante apreciarás ser hueco o parte

que se abre a un futuro cierto de musgos anfitriones:

Tus labios grandes dirán palabras mayores.



Quiero que queramos; que goces de domingo

a lunes, de enero a marzo, de sol a sol, de mano

en mano: Pulida piedra caliente que respira a más...
Ven no en vano a mitigar mi cicatriz presente.

Poema III - 2002




























En los dias de solviento y transparencia

son frecuentes los arrebatos

de infancia aguda, los ataques repentinos

de inocencia recurrente. Por eso hablo,

hoy que mi ignorancia arrecia.

Por eso digo veinticuatro veces

que es hora de remangarse el alma

y pisar los charcos de la historia

y mamar del pezón de la pereza

más belleza y más gloria a Dios

en las anchuras.


Hoy que somos castos e impolutos,

de respirar diáfano y sinfónico,

hoy que andamos orgullosos, ombligo

en pechuga florecido, hoy vamos

a revisar el concepto de lo nunca visto:

La seta silenciosa del miedo

escondida en los bosques de la carne:

Ojos no cálidos, más bien candentes,

aguzados por la fiebre triste, el ansia

de más alma y más recogimiento...

Azul ya escrito casi antiguamente,

todos los remansos y los lienzos

y las figuras de cuerpos no formados...


Amigas, amigos, se me hace tarde

y he de agarrar el tren por las orejas

antes de que el ocaso se convierta

en rabo inescrutable o dolor de ojos:

Amigas, amigos, que os vaya bien,

que os vaya, digo, bien.

27.12.12

Los cuerpos



Uno ve los cuerpos
por un lado asombrosos
con toda su carne puesta,
y por otro repugnantes
en toda su grandeza de lodo
derramado: los cuerpos
desde la miseria de los sentidos:
los cuerpos que caen
en sus cloacas de invierno
y acaban consumiendo
sus ropajes.

18.11.12

HACIA ELLA


           Y amó tanto que el sol tomó partido 
               por su rubor:
               cantó gimió cubrió trepó espantó
               y caminó deprisa por las ramas
               de un Edén inventado cara al tiempo.

                    (Ángel González Quesada.
                    Toda la luz del mundo, 2003.)


A falta de absolutos verticales
otea horizontes en busca de un sol
donde mirar sed: sol donde asentar


largamente recientes frías lágrimas.

El amor de la tierra es suelo llano
por donde avanzar buscando ciudades
de un tiempo mineral que atado espera
manos como laúdes en suspenso.

Las cuerdas del deseo se agradecen
rotas y arrancadas ya es la hora
del topacio desenvuelto de carne
centrado en un pecho de mar a golpes.

Busca el encuentro, y se nombra en ella
a la espera ingrata de adolescencias
muertas donde nacieron las palabras
hacia ella siempre lo mismo, busca.

Pone acentos en el agua en todas
las vocales de la sed en los signos
que conforman la mirada y el tacto
y después es incapaz de pronunciar

el espacio colindante a un te amo
irrepetible la frase más clara
porque es respuesta y pregunta
luz de luz que sin luz permanece.
 




7.11.12

AZUL


Azul. Siempre se empieza
por el azul, de alguna forma.

Después todo es picar el arcoíris
en una máquina de moler carne.
Estar inconsciente y ver pasar
oleadas de papilla neutra
hacia la nada.
Ese es el transcurso de toda una vida.

Se empieza por el azul
y se termina haciendo llorar
a muchos otros, o a nadie.
Enterrado en el cementerio,
el mismo cementerio
de tus fantasías infantiles.