9.12.07

ACTO CREATIVO

Metal pesado en las sienes: todo el bloque
del este empotrado en la calavera membrillo
rasurado por los siglos en el panteón familiar
alicatado hasta el techo ya techumbre.

Así me siento. Los pensamientos
tibios, como cadáveres recién hechos, aguardan
el visto bueno la bendición salvoconducto
que les permita el paso hacia la nada.

Y después de la metralla glúteo
después de la cuneta común donde descansa
la chatarra del sentido, el camino
desaparece sin dejar rastro.

De repente el sol y la gente: alegría
de melocotón panzudo y chorreante: el cielo
abriéndose portentoso mío tuyo
nuestro y no de ellos: Es el acto inaugural
del Templo de la Ignorancia.

2001

3 comentarios:

Anónimo dijo...

q tal Ramón!

tuyo mío
nada

solo el punteo sobre el océano

salud!

Ramón Machón dijo...

Pues nada. Aquí andamos.

No sabía que tienes (¿tienes?) un blog.

Leyéndote, a veces me haces pensar en Boris Vian... Cosas mías, no te preocupes. Finalmente todos somos vecinos en esto de escribir. A veces hasta se puede pasar de un balcón a otro, sin caerse, y eso es bueno.
Que sigas pasándolo bien mientras escribes: ese es el verdadero lujo.

Anónimo dijo...

supongo que la comparación me queda grande, Boris Vian juega mucho también, pero yo soy más serio...jajajaja

"pasarlo bien mientras"
sí, es un lujo.

salud!