20.12.11
DESCENDENCIA
El niño, todavía ausente,
recuerda que va a ser padre
un día. Entonces llora semen,
porvenires, a moco tendido.
Ser padre o hijo,
es hereditario, eterno,
transferible, vitalicio,
prorrogable
y a renglón seguido.
La vida es crónica:
En cadena contamos acciones,
libros, hectáreas de versos
de secano o regadío, toneladas
de gametos en camino:
Ciegos. Lactancia siempre
latente en lo anciano y viva
en lo viejo, siempre succionando
la misma leche antigua y reciclada.
¿Para qué prolongar la saga
de inocentes desheredados?
Pregunta de siempre.
¿Para qué seguir dando
a luz dos pájaros de un tiro?
No vengas, hijo. Quédate
en la lista de espera acurrucado:
No trasciendas. Vence.
Hazte fuerte. Hazte luz cerrada
en el vientre suspendido:
Pues aquí sólo te aguarda
el dolor indolente de lo vivo;
la culpa en soledad
de haber nacido al presente;
niña o niño, hacedme sitio:
Refluyo, regreso, me rescindo.
Pragajoz, 13 marzo 2003
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1 comentario:
ay dios...
es que hoy me estoy leyendo unos poemas, de diferentes escritores, todos terribles, concluye todo en una mañana diferente, más complicada.
un abrazo!
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